Cómo la arremetida de Piñera desordenó el tablero en Chile Vamos y lo devolvió a la primera fila política
Inquietud en la UDI, donde calculan que Evelyn Matthei tiene real posibilidad de llegar a La Moneda, mientras en RN observan con cautela como las encuestas comienzan a favorecer lentamente a la figura del exmandatario, en un escenario impensado hace sólo algunos meses.
- T+
- T-
Nadie sabe para quién trabaja. En su necesidad de atraer a Chile Vamos para suscribir un compromiso conjunto ad portas de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, el presidente Gabriel Boric abrió una caja de Pandora. Fortaleció la arremetida del exmandatario Sebastián Piñera, justo cuando parecía que sus apariciones públicas seguirían, como hasta hace unas semanas, muy específicas e incluso discretas.
Si bien en Chile Vamos aseguran que sigue con interés los vaivenes de la contingencia, en el sector tenían la impresión de que ya se había acomodado a un prudente rol de exjefe de Estado; pero sus últimas apariciones dan cuenta de que el cosquilleo por asentarse como una figura de influencia en devenir político, del que estaba más alejado, comenzó a tomar forma, en un diseño que parece, sólo parece, haber comenzado más bien improvisadamente.
Fue el propio Boric, quien le permitió a Piñera entrar por la puerta ancha al debate político, cuando lo invitó a viajar con él a Paraguay, al cambio de mando, en la misma semana que había invitado a una reunión a La Moneda a los máximos dirigentes de Chile Vamos, a mediados de agosto. Lo que en Chile Vamos vieron con suspicacia, pues especularon que el mandatario pretendía convencer a Piñera para que influyera sobre su coalición en las materias que se tratarían en la posterior reunión ya fijada, para tratar pensiones y pacto fiscal.
Por esos días, Piñera, más que con el respaldo de su sector, contaba con el apoyo de la encuesta CEP, quien aumentó en 10% la evaluación positiva desde la anterior medición, llegando a un 38% y quedando junto al fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, que subió 9% desde la última medición.
¿Liderazgo en Chile Vamos?
Con esta novedad las suspicacias de Chile Vamos eran comprensibles; sin embargo, tras la cita se disiparon las dudas, puesto que la reunión entre el Presidente y los máximos dirigentes de la coalición no movió la brújula ni un milímetro, en ninguno de los temas relevantes para el Gobierno.
De hecho, para el caso es relevante recordar que tras el rechazo de la reforma tributaria en la Cámara, en marzo pasado, el senador Manuel José Ossandón señalaba en radio Cooperativa que "el presidente Piñera no fue capaz de alinear a los de él cuando fue presidente y va a estar maquineando ahora", cuestionando a quienes desde el Gobierno pretendían responsabilizar al exmandatario del fatídico resultado.
Los dichos de Ossandón no son aislados, sino por el contrario, es un comentario más o menos habitual en el sector e incluso en RN es motivo de burla.
Como sea, desde la UDI observan con recelo esta arremetida de Piñera. Hasta ahora, de cara a las presidenciales, su carta es la favorita para disputarle a Kast la presidencia. Pero dado que RN no tiene ninguna bien posicionada, temen que se les abra el apetito con el exmandatario, si sigue mejorando en las encuestas.
Moderación, la respuesta a los extremos
Desde el punto de vista del analista político Aldo Cassinelli; “Piñera, como siempre, está aprovechando una oportunidad que se le abre”, porque, según lo ve, el Gobierno no tiene otro interlocutor de peso en la oposición, ya que los partidos de Chile Vamos están muy presionados por el Partido Republicano para ser más duros con el presidente Boric. Por otro lado, reflexiona Cassinelli, asume un liderazgo -con cierto riesgo hoy- de mostrarse más moderado, demócrata, opositor a Pinochet y a la dictadura, representante de la derecha que apoyó el No en el plebiscito del ’88.
Y en estos dos escenarios, tiene mucho espacio para moverse sin tener contradicciones personales, agrega el analista. Pese a que el exmandatario ha dicho que no tiene interés de volver a La Moneda, Cassinelli recurre a los fríos números de las encuestas, para señalar que “la realidad es que hay una tendencia que muestra un apoyo creciente en las encuestas y ese apoyo puede ir aumentando en la medida que este Gobierno lo haga aún peor el próximo año”.
Y advierte que el apoyo a Piñera está cruzado en los partidos de Chile Vamos. Y si bien Matthei es quien va punteando, “veremos, después de las elecciones municipales de octubre del 2024, una definición más clara de las posiciones que tenga cada cual. Eso también corre para RN”.
La lucha por el centro
En todo caso, en el sector insisten como un karma que Piñera ha dicho que no busca una nueva carrera presidencial y que está cómodo en su rol de exmandatario. No obstante, un observador que ha seguido su trayectoria, llama la atención acerca de que está repitiendo el mismo diseño de las veces que fue candidato presidencial, por lo que no habría que sacarlo por completo del radar, considerando que las encuestas lo están favoreciendo.
En este sentido, el cientista político Mauricio Morales especula que “si en las encuestas que vienen, Piñera presenta un alza significativa en su valoración como líder político, no me cabe la menor duda que se entusiasmará con una eventual carrera presidencial”, salvo que se apruebe la nueva Constitución y que quede inhabilitado de competir.
Piñera ya marcó diferencias con la derecha radical e intenta empujar a Chile Vamos hacia el centro, lo que es una estrategia correcta, porque la mayor masa de votantes está en esa zona del arco ideológico izquierda-derecha. Chile Vamos, en cambio, lo único que hace es seguir a Republicanos que, para estos efectos, es el "monito mayor" del bloque, añade Morales. Y subraya que “lo que hace republicanos, es inmediatamente imitado por Chile Vamos. Piñera, en cambio, entiende que hay un espacio amplio de centro que hoy se encuentra sin una oferta política contundente”.
Por su parte, la opción de la UDI, Evelyn Matthei –explica- se ha centrado en los problemas más inmediatos, especialmente en materias de delincuencia y comercio ilegal, “está leyendo muy bien el panorama político del país”. Y aunque al gremialismo le inquiete su arremetida “no puede irse contra Piñera, repitiendo antiguas dinámicas; porque, si “por alguna razón él confirmara que sólo quiere ser expresidente, podría convertirse en un gran aliado para Matthei, sobre todo en la lógica de armar una coalición de centroderecha, más distanciada de republicanos y con mayor vocación de centro”.
“Es será una opción política”
De hecho, aunque Piñera no fue seguido por Chile Vamos en su decisión de suscribir la Declaración de Santiago, junto con el presidente Gabriel Boric y los demás exmandatarios, su aparición pública en el contexto de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, fue muy bien valora por la ciudadanía. Al punto que la encuesta Cadem revela que los chilenos lo ubican en segundo lugar (52%), tras la expresidenta Michelle Bachelet 53%, entre quienes han colaborado a la reconciliación del país.
Si bien la decisión del exmandatario molestó tanto en sectores de RN como de la UDI, tal como conjetura Morales, el presidente del gremialismo Javier Macaya se cuidó de ser excesivamente rudo con él, ya que consultado sobre el tema –el jueves 7 de septiembre en T13 Radio- señaló que “él tiene un rol absolutamente diferente a los que somos dirigentes de partidos y estamos en la contingencia diaria”, pero admitió que lo que habría sido complicado para el sector es que la decisión tomada por Piñera “hubiera arrastrado a toda la coalición”.
Algo que refrenda el cientista político Marco Moreno, quien señala que si bien Boric necesitaba la forma de Piñera en la Declaración de Santiago para que le diera una mayor transversalidad al compromiso, también lo invitó a suscribir el documento, “creía, como muchos creen, que Sebastián Piñera tiene algún ascendiente sobre su sector político, pero la verdad es que lo que demostró, una vez más, es que ese ascendiente es muy escaso o en la práctica no existe, porque no logró mover la aguja de Chile Vamos”. Lo que demostró –recalca que el supuesto liderazgo de Piñera en su sector “está mucho más en el imaginario, que en la realidad”.
Pero a diferencia de sus predecesores no cree que esta acometida pública del exmandatario signifique una pavimentación para un eventual retorno a la política como un actor relevante, aunque todo puede pasar, reflexiona.
Por su parte, el analista político Tomás Duval asegura que el exmandatario “es y será una opción política”, aunque también recuerda que ha dicho que no será candidato presidencial nuevamente. Sin embargo, interpreta la arremetida pública de Piñera debido a que “había un cierto vacío de poder en Chile Vamos y ahí se insertó”, abriéndose hacia un espacio que va más allá de Chile Vamos, con un discurso reconciliador.